jueves, 13 de noviembre de 2008

HACIA LA TOLERANCIA

Escucha, diálogo, respeto y pluralismo

Nosotros tenemos la experiencia de lo mucho que nos incomoda que una persona quiera tener siempre la verdad y por el otro lado ,quiera imponerla así a los que no están deacuerdo con el. Esto se llama dictadura. Podemos disfrazar el nombre, pero terminará siendo lo mismo. Vamos hacer cada uno de nosotros un pequeño exámen de nuestra conducta para saber si somos o no intransijentes:
-Procuramos hablar sin dejar espacio para que no nos conteste el otro.
-Cuándo no tenemos argumentos adoptamos la descalificación, el insulto y la falsedad como criterio a seguir.
-Cuándo hacemos un juicio de valor. Tenemos todos los datos contrastados con la realidad ( en nuestra vida de todos los días), pero cuando es a nivel político y social (procuramos informarnos en distintos medios de comunicación o sólo en uno), porque nos dice lo que queremos escuchar.
-Al hablar lo hacemos en calma y en paz, o más bien la nota caracteristica es
el mal humor, la crispación y nos falta la calma.
-¿Cuántas veces rectificamos nuestras posturas?.¿cuántas otras decimos me he equivocado y pido perdón?.
-¿Respetamos todas las ídeas, formas de ser de los demás y en general todo lo distinto a nosotros?.
Estámos en un mundo plural y esto es bueno, porque va acompañado con la libertad: para acertar y también para equivocarse, en resumidas cuentas es lo que nos pasa a todos los seres humanos. La vida es el camino que tenemos que recorrer con todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo. A veces la moral será distinta, los principios equivocados...pero nosotros tenemos que ser el compañero de viaje que sabe escuchar y respetar lo distinto. ( a veces nos llevaríamos sorpresas y nosotros seriamos los que tendríamos que cambiar).
El camino no es la imposición, ni la dictadura, ni las morales rigidas y cerradas, ni los posicionamientos políticos cerrados sin abertura hacía los demás. En una pregunta ¿Y que hay de lo mío? porque lo demás no cuenta.
Nosotros cristianos somos o debiramos ser abiertos a todo, pero sin dejar la riqueza de lo nuestro, oidos antes que voz, comprensión en vez mano dura, propuesta y amor ,en vez de dogmáticos cerrados.
Jesús lo entendió así cuando su propuesta iva dirigida en los cruces de los caminos a los pobres, a los enfermos, a las prostitutas, los presos, los humildes y los que no contaban para nada en aquella época, su mirada era disntinta. el poder de la mirada de Dios es el amor, en un profundo diálogo con el hombre y la mujer de hoy, que en vez de oprimir lo libera para el servicio de la humanidad entera.
Queridos amig@s ¿esta propuesta de Jesús sigue siendo la nuestra?, ¿la hemos cambiado?, ¿vivimos contentos sólo en el cumplimiento de las normas y preceptos? ¿Vivimos en un profundo diálogo con Dios y nuestro mundo?.
¿El recorrido de nuestra vida?, decía Antonio Machado y termino:
“Que el caminante es suma del camino,
y en el jardín, junto del mar sereno,
le acompaña el aroma montesino,
ardor de seco henil en campo ameno;
que de luenga jornada peregrino
ponía al corazón un duro freno
para aguardar el verso adamantino
que maduraba el alma en su hondo seno.

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