Procesión de entrada de la misa celebrada en la Capilla Paulina con los Cardenales residentes en Roma con motivo de la onomástico del Papa. El Santo Padre utiliza la férula de Benedicto XVI.
Momento de la homilía del Santo Padre.
Entrega de una tarta al Santo Padre.
"Y Él vio, y vio que las cosas iban bien. Y así la Iglesia es Madre, Madre de más hijos, de muchos más hijos. Se convierte en Madre, Madre, Madre cada vez más. Madre que nos da la fe, la Madre que nos da una identidad. Pero la identidad cristiana no es una tarjeta de identidad: la identidad cristiana es la pertenencia a la Iglesia, porque todos ellos pertenecían a la Iglesia, a la Iglesia Madre. Porque, encontrar a Jesús fuera de la Iglesia no es posible. El gran Papa Pablo VI dijo: "Es una dicotomía absurda, querer vivir con Jesús sin la Iglesia, seguir a Jesús fuera de la Iglesia, amar a Jesús sin la Iglesia". Y la Iglesia Madre que nos da Jesús nos da la identidad que no es sólo un sello: es una pertenencia. Identidad significa pertenencia. ¡Pertenecer a la Iglesia, esto es hermoso!"
"Cuando llegó y vio la gracia de Dios, se alegró": Éste es el gozo del evangelizador. Y como decía Pablo VI, "es la alegría dulce y reconfortante de la evangelización." Y esta alegría empieza con una persecución, con una gran tristeza, y termina con alegría. Y así, la Iglesia sigue adelante, dice un santo - no me acuerdo ahora quien - "entre las persecuciones del mundo y los consuelos del Señor”.
“Así es la vida de la Iglesia. Si queremos ir un poco por el camino mundano, de la negociación con el mundo, como hacían los Macabeos, -ha dicho el Papa- nunca tendremos el consuelo del Señor”. Si buscamos solo el consuelo, será un consuelo superficial, no el del Señor, que es un consuelo humano.
La Iglesia siempre va entre la Cruz y la Resurrección, entre las persecuciones y los consuelos del Señor. Y éste es el camino: quien va por este camino no se equivoca. Pensemos hoy en la actividad misionera de la Iglesia: ellos salieron de sí mismo para evangelizar. Incluso aquellos que tuvieron el coraje de proclamar a Jesús a los griegos, una cosa casi escandalosa en aquel momento. Pensemos en esta Madre Iglesia que crece, crece con nuevos hijos a los que se da la identidad de la fe, porque no se puede creer en Jesús sin la Iglesia.
Extractos de la homilía en el día de San Jorge, 23 de abril de 2013
23 de abril de 2013
23 DE ABRIL. SAN JORGE
San Jorge, mártir, cuyo glorioso combate, que tuvo lugar en Dióspolis o Lidda, en Palestina, celebran desde muy antiguo todas las Iglesias, desde Oriente hasta Occidente.
Señor, alabamos tu poder y te rogamos que san Jorge,
fiel imitador de la pasión de tu Hijo,
sea para nosotros
protector generoso en nuestra debilidad.
Por nuestro Jesucristo Señor, Nuestro Señor. Amén
San Jorge, ruega por el Santo Padre.
San Jorge, defiéndelo de su enemigos.
San Jorge, ayúdale en el desempeño de su ministerio.
San Jorge, consuélalo en sus sufrimiento y penas.
San Jorge, dale fuerza para regir la nave de la Iglesia.
San Jorge, inspírale el santo celo por la gloria de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario