(AGOSTO 2007):
Peter Seewald (PS): ¿Señor Prelado, cómo está el Papa?
Monseñor Gaenswein (MG.): Él está bien, se siente muy bien, trabaja mucho y trae un ritmo acelerado
PS: ¿Usa la bicicleta estática que su médico, doctor Buzzonetti, le prescribió?
MG: la bicicleta está en nuestro Apartamento Privado.
PS: ¿Qué quiere decir eso?
MG: Esto es buena bici, lista para ser usada.
PS: Cuando él era cardenal, Joseph Ratzinger quiso retirarse, declarando que estaba agotado.
MG: con su elección como Papa algo pasó que él ni lo esperaba ni lo quería. Pero estoy convencido que con el tiempo se rindió a la voluntad de Dios, la gracia del oficio en su persona y sus acciones ha mostrado efecto y todavía lo hace
PS: ¿Cómo reaccionó él a los resultados de elección?
MG: Yo llegué en el momento en el que los cardenales se arrodillaban en la Capilla Sextina, uno después de otro ante el Papa y le juraban su lealtad y obediencia. Si rostro estaba casi tan blanco como la nueva Sotana y el Pileolus en la cabeza. El se veía muy conmovido
PS: ¿Qué pasó por su cabeza en ese momento?
MG: Había como un ciclón, venir con un pensamiento claro era totalmente imposible. Los siguientes días seguía siendo como un Tsunami.
PS: ¿Y cuándo supo usted que su vida iba a cambiar fundamentalmente?
MG: Fue de este modo: Cuando estaba después de los cardenales en la fila para jurarle lealtad, dije: “Padre Santo, Te prometo mi obediencia, mi lealtad y mi aplicación en lo que requieras de mi. Estoy disponible para ti con todas mis fuerzas sin reservas.
PS: ¿La respuesta?
MG: Me miró, asintió con la cabeza y agradeció.
PS: ¿Tu salario ha cambiado?
MG: No gano ni más ni menos que antes, la única diferencia es que en el sobre de la paga, la dirección ha cambiado.
PS: El hijo de un herrero de una villa de 450 almas en la Selva Negra, que ahora viaja al lado del Santo Padre en el helicóptero y comparte las preocupaciones de la Iglesia mundial, ¿se ha preguntado a si mismo, “porqué yo”? ¿”Qué quiere Dios de mi”?
MG: De hecho, exactamente esa pregunta me la ha hecho a mi mismo y no solo una vez. Es una tarea que no puedes planear. Mientras prometía lealtad y obediencia al Santo Padre yo intentaba responder a la pregunta. En eso personalmente veo también una pista de Dios que me llama a afrontar esta tarea sin reservas.
PS: Presumiblemente usted es el primer secretario papal en la historia de la Iglesia que permanece a un lado del pontífice incluso desde el punto de vista del publico en general: La revista People se desmaya acerca del “Niño soleado con Sotana” El diario suizo Wltwoche le llama “el más guapo hombre en Sotana que se ha visto en el Vaticano”. Donatella Versace le dedicó una línea de moda. ¿Su imagen como un “sueño de mujer” le molesta?
MG: No que me ponga rojo, pero me ha irritado algo. No me hiere, es banal y no es ningún pecado. Nunca me había confrontado a algo tan frontal y directo. Así, me he dado cuenta que esto es mayormente una expresión de simpatía: un Bonus, no un Malus, lo puedo manejar bien. De hecho me gustaría que alguien no se detuviera en mi apariencia, sino en la sustancia
PS: ¿Recibe cartas de Amor?
MG: Si, de vez en cuando.
PS: Alguna vez mencionó “Envidia Clerical”
MG: Dije eso en conexión con declaraciones de alguien que habló mal de mi: “El quiere ganar poder; el quiere posicionarse a si mismo en el primer plano” etcétera. Esa fue, es, una conversación muy estúpida. En parte la gente simplemente miente, pero no me preocupo por eso más.
PS: ¿Incluso desde el Vaticano?
MG: De cualquier forma, el Vaticano es también una cohorte y hay pláticas de cohorte. Pero también hay flechas que son disparadas concientemente y derechas. Solo he aprendido a manejar esto.
PS: Se ha dicho que usted está disponible como obispo de la vacante en Munich.
MG: Esos son “huevos sin poner”. Totalmente inventados.
PS: Nadie pensó que después de un “Papa del Milenio” como Karol Wojtyla, un sucesor pudiera ser tan exitoso así de rápido. Ahora, todo ha cambiado. No solo Benedicto XVI atrae al doble de gente, sus libros se imprimen por millones. El Papa Ratzinger es visto como uno de los más importantes pensadores de nuestro tiempo y de manera opuesta a su predecesor, es raramente criticado. ¿Qué tiene el que otros no?
MG: Siendo Papa llega una mayor accesibilidad, una mayor espera de influencia y un mayor poder de aserción. Alguien muy familiar con los vaivenes de Roma decía durante el viaje a Bavaria el año pasado, “Juan Pablo II abrió los corazones de la gente. Benedicto XVI los llena” Hay mucha verdad en eso. El Papa llega a los corazones de la gente, les habla, pero no les habla de si mismo, el habla de Jesucristo, de Dios y eso de una forma descriptiva, entendible y convincente. Eso es lo que la gente está buscando. Benedicto XVI les da alimento espiritual.
PS: ¿Juan Pablo II quería que el Cardenal Ratzinger se volviera su sucesor?
MG: Ha habido mucha especulación sobre eso. Yo no lo se.
PS: Después de todo, sin importar que Ratzinger hubiera pedido varias veces ser relevado como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el no lo dejó ir. ¿Usted ve eso como un argumento en silencio y como una conclusión no silenciosa?
MG: Pudiera ser. El Papa Juan Pablo II dijo a sus colaboradores cercanos muchas veces: Quiero conservar al Cardenal Ratzinger. Lo necesito como la cabeza de teología. Usted puede deducir algunas cosas de eso.
PS: El Palazzo Apostolico se ha vuelto más tranquilo. Benedicto XVI ha reducido el número de audiencias considerablemente y rara vez tiene invitados a su mesa. De todas formas, ¿hay menos trabajo bajo un alemán?
MG: No se está haciendo menos trabajo, el trabajo se está haciendo de una manera más concentrada. El Papa es un trabajador rápido y efectivo. El necesita tiempo para esto: para leer, estudiar, rezar, pensar y escribir. Eso solo es posible si uno aprieta muchas de las cosas, modifica algunas o las elimina por el bien de las que son más importantes.
PS: ¿Esto significa que su predecesor estaba abrumado por diseño?
MG: De ninguna manera, con Juan Pablo II todo se volvió superlativo comparado a pontificados anteriores. Solo piense en el número de audiencias, de viajes, de documentos, de liturgias o las Misas de primera hora en la capilla privada del Papa a la cual siempre se invitaba gente. Eso costaba tiempo, día tras día, eso se tiene que tomar de alguna otra parte. Para Benedicto XVI tal ritmo sería impensable. Después de todo, Juan Pablo II llego a ser Papa no a los 78 sino a los 58.
PS: Durante el final de la Era Wojtyla, muchas cosas permanecieron sin terminar.
MG: Es un secreto abierto que el Papa Juan Pablo II no miró mucho sobre la Curia romana. Ese no es una crítica sino simplemente un hecho. El actual Papa trabajó en la posición más importante de la Curia por 23 años. El la conoce como nadie más. Esa es una experiencia sin paralelos y una gran ventaja.
PS: ¿Un Papa puede tener problemas con la Curia?
MG: Una mirada a la historia dice que si, eso puede suceder. Un punto débil en este contexto es ciertamente la indiscreción. Siempre hay puntos “porosos” cuanto se refiere a nombramientos, trabajo en documentos, medidas disciplinarias etc. Eso no es solo irritante, sino también significa el peligro de haber sido hecho a propósito, por un propósito que puede causar problemas. Otro punto: dondequiera que haya, como en la Curia, un staff internacional, hay diferentes mentalidades, estilos de trabajo, visiones, tiempos y personalidades que se encuentran. Algunas veces eso puede generar fricción.
PS: ¿Está el Papa a cargo de los procedimientos?
MG: ¿Acaso lo duda? El Papa recibe a sus más importantes ayudantes y colegas en sus audiencias en una base regular.
Día tras día, semana tras semana. Adicionalmente, las cabezas de las congregaciones vienen a las audiencias en intervalos regulares. Esto no solo garantiza el contacto personal y el flujo de información necesario, sino también un intercambio que es valuable para ambos lados. El Papa escucha, recibe consejo, lo piensa bien y decide.
PS: Joseph ratzinger estudia documentos rápidamente
MG: A la velocidad de la luz y tiene la memoria de un elefante.
PS: Algunos critican que el está en un tipo de aislamiento espléndido, una jaula de oro, que es imposible de acercársele.
MG: Eso no tiene sentido. Cada mañana hay audiencias privadas, por la tarde las reuniones de trabajo con sus más cercanos ayudantes y eso seis días a la semana. Adicionalmente, hay muchas reuniones dentro y fuera de los muros del Vaticano. ¿Jaula de oro? ¡Ha! Ojala y eso sea una crítica para mí, que protejo mucho al Papa. Enteramente exagerado.
PS: El es básicamente un hombre tímido. Pero al mismo tiempo, siempre tiene algo “inconveniente” acerca de el, una resistencia contra todo lo que es demasiado común, contra la estupidez.
MG: El Santo Padre no es un impetuoso sino que es una persona reservada, es fácil de ver para cualquiera.
PS: El Papa escribe todos los textos importantes el mismo, incluyendo el discurso en Regensburg con la cita controvertida de un libro histórico sobre una disputa con musulmanes. ¿Porqué nadie editó el texto?
MG: Yo encuentro el discurso de Regensburg, como fue dado, profético.
PS: ¿Fue grande la sorpresa cuando los ataques coléricos de el mundo islámico comenzaron a conocerse?
MG: Solo escuchamos de las crudas reacciones cuando habíamos regresado a Roma de Bavaria. Fue una gran sorpresa, también para el Papa. El problema fuerte había empezado debido a reportes de periódicos que habían sacado una cita de contexto y la presentaron como la opinión personal del Papa.
PS: En el Islam, cuando está a cargo del estado y la sociedad, los derechos humanos son constantemente pateados. La persecución de cristianos ha aumentado drásticamente. El presidente de Irán anunció de nuevo que el conteo para la destrucción de Israel había comenzado. ¿El concepto del diálogo con el Islam no es un poco ingenuo?
MG: Los intentos de islamización de occidente no pueden ser puestos a un lado. El peligro de la identidad de Europa que está conectada a eso no puede ser ignorado por razones de un respeto mal entendido. El lado católico lo ve muy claramente y habla de ello. Especialmente el discurso de Regensburg debería contrariar esa cierta ingenuidad. Una cosa debe de ser tomada en cuenta, no existe un Islam como tal, no hay una voz que aglutine a todos los musulmanes y los lideré. Hay corrientes muy variadas, frecuentemente en guerra unas con otras, hasta extremistas que justifican sus acciones en el Corán y van a trabajar con armas. A un nivel institucional, la Santa Sede intenta hacer contactos y dirigir diálogos vía el Consejo papal para el Diálogo Interreligioso.
PS: La “familia” papal en el Palazzo Apostolico es la más famosa e influyente “comuna” del mundo: cuatro mujeres que perteneces a las “memores” de Comunión y Liberación, dos secretarios y el Papa. Ellos rezan juntos, comen juntos y en las tardes ven televisión juntos en la estancia papal. ¿Cómo es el Papa Benedicto XVI como compañero de cuarto?
MG: La familia papal en verdad es una feliz e internacional “comuna”: dos alemanes, un polaco y cuatro italianas que antes no se conocían tan bien. El primer paso importante fue encontrar un modus vivendi. La palabra correcta, el correcto dar y recibir, silencio, no silencio. Después de un poco tiempo se ha desarrollado una cordial atmósfera familiar. El lenguaje es italiano. El Papa es después de todo Obispo de Roma. Una pequeña corrección en lo que concierne a la TV papal: eso es pura fantasía, el Santo Padre y los dos secretarios a lo mucho ven las noticias de la tarde. Los días están determinados por la audiencia y el ritmo de trabajo del Papa, pero intentamos introducir pequeños destellos personales de vez en cuando.
PS: ¿Destellos?
MG: Bueno, destellos es quizá un poco exagerado. Solo quiero decir eventos personales, celebraciones del santoral y otras fechas personales importantes son celebradas.
PS: ¿Cuándo ustedes ven televisión en la noche, el Papa usa ropa privada?
MG: No, el Papa viste de blanco Siempre.
PS: ¿Un Papa tiene que usar zapatos Prada?
MG: De ninguna manera. Los periodistas tienen una vívida fantasía.
PS: ¿El los está usando?
MG: Tendré que deberte esa respuesta
PS: Como el Papa, usted creció en modestas circunstancias, ambos crecieron en pequeñas villas. ¿Cuál es la herencia de tal trasfondo?
MG: Ciertamente una buena porción de una saludable, fresca y natural forma de ser, la cual es un filtro intocable para todo lo insano sin importar en qué disfraz. Un instinto que ayuda a identificar lo genuino de lo falso.
PS: Creciendo, ustedes fueron 5 niños, el padre un herrero, la madre una ama de casa.
MG: Mi Padre administraba una herrería en la séptima generación, después el agregó una tienda para equipo de agricultura, pero eso no era mucho dinero. Hasta que tuve seis, también teníamos una pequeña granja. A veces teníamos que hacer perdurar el dinero. Mi padre fue también muy activo en la política local, en muchos clubes y asociaciones. Por eso él rara vez estaba por las noches en la casa. Nuestra madre tenía que hacer todo lo más, sostener el lugar y criar a los niños. Nosotros cinco tuvimos una infancia sin preocupaciones, pero claro, también luchamos.
PS: ¿Por qué no todo era en la forma que el primogénito quería?
MG: Como el Mayor, se supone que seas el más sabio y condescendiente, pero ser condescendiente no es exactamente mi fortaleza.
PS: Nacido para ser libre ¿Ese era usted?
MG: En ocasiones quizá, entre los 15 y los 18. Yo escuchaba a Cat Stevens, Pink Floyd y algunos otros, entre ellos los Vétales. Tenía el cabello bastante largo, lo cual no gustaba a mi padre, por lo que había peleas en ocasiones acerca de ir al peluquero. Pero esta etapa llegó a su fin de una manera nada espectacular.
PS: ¿Dónde de mantenía políticamente?
MG: Nunca fui muy político. Mis intereses fuera de la escuela fueron más deportivos: fútbol, ski.
PS: ¿Qué fue, cómo ganó dinero para la escuela?
MG: No, no como instructor de ski, solo trabajé de eso para la escuela de ski de mi club local de ski. Trabajé como cartero. Primero en la bicicleta en un pequeño pueblo en la Selva Negra, después en carro.
PS: Usted alguna vez dijo: “Tengo buenos sentidos y cuando tienes buenos sentidos, los usas” Suena como mucha experiencia con las chicas.
MG: Tengo dos hermanas, varias primas que me ayudaron a no tener problemas con el sexo femenino. Crecí completamente normal, enteramente sin complejos.
PS: ¿Tuvo alguna relación estable?
MG: No, solo hubo unas cuantas amistades románticas juveniles.
PS: Usted quería llegar a ser corredor de bolsa
MG: Inicialmente, como el mayor, se suponía que me haría cargo de los agronegocios de mi padre pero los eventos de la Bolsa de Valores me interesaron más. Mi idea era que ahí se hacía mucho dinero y que tenías que ser brillante y rápido. Después, un poco más maduro, cuando pensé más intensivamente en ello me dije: OK, si puedo hacer todo eso y tener dinero, ¿qué pasará después? Repentinamente, las preguntas existenciales tomaron un papel central. Así comencé a buscar y terminé, de una manera completamente sin planear, llegando a la filosofía y teología.
PS: Un proceso largo
MG: Y difícil. Al principio, el mundo de la teología me atrajo fuertemente, el sacerdocio fue una adición como segundo paso. Por supuesto que el celibato fue también una cuestión. En cierto punto sentí que no podría manejar a la mitad de la velocidad, o lo hacía completamente o renunciaba. Un poco de teología, no es posible. Así, paso a paso, me acerqué al sacerdocio.
PS: Una cita de una de sus homilías, en la ocasión de algunas ordenaciones: “Tienes garantizado el saber que tienes una dignidad que te distingue de todos los que no son sacerdotes. Tienes permitido tener la conciencia de que estas haciendo algo grande, que tienes permitido hacer algo grande”. Bastante distante.
MG: Diría lo mismo de nuevo si ningún “si”, “y” o “pero”.
PS: Se lo toma seriamente
MG: Si, lo hago.
PS: También suena un poco romántico:
MG: No lo creo. Esas son palabras que fueron hechas verdad de por vida y la vida no era romántica. Los enunciados citados por usted pueden sonar un poco ceremoniosas en papel pero detrás de ellas hay mucha experiencia personal y yo no quisiera guardar del nuevo sacerdote el que hay algo grande delante de el, que cuesta algo y que el tendrá que desear pagar el precio.
PS: En 1984 usted fue ordenado sacerdote, entonces estuvo dos años en la Selva Negra. En 1993 escribió su disertación en Munich acerca de la “Eclesiología de acuerdo al Concilio Vaticano Segundo” ¿Tuvo usted momentos de gran duda?
MG: Después de dos años como capellán, fui enviado a Munich para estudiar más algo que realmente no es mi preferencia, Derecho Canónico. Después de medio año estaba tan harto que me dije a mi mismo: Ahora mismo voy con el arzobispo y le solicito que me regrese a mi diócesis porque no puedo soportar más esto.
PS: ¿Así de malo?
MG: Siempre estudié feliz y fácilmente, pero estudiando Derecho Canónico me sentí tan seco como trabajar en una cantera donde no hay cerveza, usted muere de sequedad. Fui salvado por mi profesor, Winfried Ayman, quien más tarde me hizo su asistente. El me ayudó grandemente a salir de esta situación mostrándome nuevas perspectivas. Eso me ayudó mucho y me retuvo de renunciar. Le estoy muy agradecido.
PS: Una y otra vez esta superficie “de veredictos”: obediente, piadoso, conservador; un hombre de forma y severidad.
MG: En el sentido “de suave en la forma, estricto en el contenido” no puedo dejar aquella postura. Cuando pienso que algo tiene razón, me atengo a ello. Es verdad que la paciencia no es mi fuerza. A veces llego bastante cerca, que puede irritar a la gente.
PS: ¿Qué capacidades tiene que tener el secretario privado de la cabeza de una Iglesia con 1.1 miles de millones de miembros?
MG: De alguna forma, tiene que ser un generalista, pero también tiene que reconocer que él no puede hacerlo todo, y no debería exigirlo de si mismo. Tiene que hacer lo que el Papa le dice que hacer y esto con toda su fuerza, corazón y mente.
PS: ¿Hubo alguna especie de formación introductoria, como una escuela para el protocolo Papal?
MG: En lo absoluto. La única cosa que hubo fue una conversación privada con mi precursor, Monseñor Stanislaus Dziwisz, el actual Arzobispo Cardenal de Cracovia. Fue aproximadamente dos semanas después del Cónclave y la mudanza al Apartamento. Él me dio un sobre que contenía algunos papeles y una llave para una caja fuerte. Una caja fuerte antigua, trabajo de precisión alemana. Sólo dijo, “Usted ahora tiene una muy importante, muy hermosa pero también una muy, muy difícil tarea. La única cosa que puedo decirle consiste en que el Papa no debe ser “asfixiado” por nada y nadie. ¿Como avanzar con eso?, usted tiene que averiguarlo por si mismo. No dijo nada más. Era la escuela entera para el protocolo Papal.
PS: ¿Y qué había en el sobre?
MG: Eso no se lo voy a decir. Esas son cosas que son dadas del Secretario Papal al Secretario Papal.
PS: ¿Sus errores iniciales?
MG: Me percaté pronto que la velocidad que exigí de mí era demasiado alta. Comenzar en la posición inicial de arranque es una cosa, pasar todas las vueltas y llegar a la línea de meta es totalmente otra. Iniciar a plena velocidad, por decirlo así. Entonces tuve que averiguar la velocidad adecuada. Otro punto difícil era el manejo de las peticiones innumerables de audiencias privadas y otros encuentros que estaban todas relacionadas a motivaciones nobles. Peticiones sin fin - “sólo durante un minuto”, “sólo una vez, como una excepción”, “el Papa me ha conocido durante mucho tiempo, él sería muy feliz”. Aquí, el correcto “sistema de filtro” era necesario. Tuve que poner un filtro más fuerte.
PS: ¿Qué le retiene usted al Papa?
MG: Nada importante. Todas las cartas oficiales importantes y documentos, todo lo que viene de obispos y cardenales, del mundo de la política y diplomacia, se lo presento al Santo Padre en la sesión informativa diaria. Aparte de esto hay un montón enorme de cartas, súplicas, peticiones, ofertas que él no consigue ver, porque él simplemente no tiene el tiempo. Allí, el Papa me ha dado espacio para mi propio juicio.
PS: ¿Intenta la gente a instrumentalizarlo a usted?
MG: Pasa, pero sé defenderme.
PS: ¿Se “sale” uno en su posición a veces?
MG: La opuesto es más el caso, que usted está siendo asfixiado, presionado. Si hay un peligro, es el aislamiento. En cierta ocasión unos amigos me dijeron que no estaba más alrededor y que me estaba retirando. Era una señal de alarma e inmediatamente traté de hacer tiempo libre para tener cuidar mejor las relaciones personales y amistades existentes. Es importante para la salud psicológica de uno.
PS: ¿Qué impacto puede este pontificado tener?
MG: Un refuerzo de fe y un estímulo de fe - y la conciencia de que la Fe Católica es algo grande, un regalo de Dios, esta de cualquier manera, no es impuesta a la gente, sino que se supone se debe aceptar libremente. En esto, hay grandes desafíos que la Iglesia tiene que afrontar.
PS: ¿Por ejemplo?
MG: La “Cuestión de Dios”, el envolvimiento en diversas formas de Relativismo, el diálogo con el Islam, el refuerzo de nuestra propia identidad. El hecho de que un continente como Europa no puede vivir cuando sus raíces cristianas son cortadas, porque esto significa llevarse su alma.
PS: El anuncio del deseo de una “unión plena y visible” con las iglesias Ortodoxas era la primera sensación “del gobierno de Ratzinger”. ¿No es un concepto bastante ilusorio?
MG: Esto no es nada sensacional, esto siempre fue el objetivo declarado. Que un Papa que influyó teológicamente de manera especial esta área durante los años pasados y décadas, formule esto explícitamente, debería ir sin decirse. No se olvide que las Iglesias Ortodoxas se sostienen en la sucesión apostólica y por lo tanto tienen una institución válida, la Eucaristía y también los siete sacramentos. Lo que todavía tiene que ser clarificado es la pregunta de la primacía y la jurisdicción del Papa. Pero es un escándalo que el cristianismo todavía esté fracturado. La restauración de la unidad plena de la fe es seguramente un gran objetivo del Papa-teólogo.
PS: ¿Reconstruirá el Papa Benedicto el Papado a favor de esta unidad?
MG: La pregunta está hecha incorrectamente. El Ecumenismo no puede ser emprendido a expensas de la verdad. Un Papa no puede solamente reconstruir o reorganizar el Papado para conseguir ciertos objetivos más rápido. Lo importante consiste en que el Papado ayuda a permanecer cierto a la demanda de verdad en cuanto a esta unidad.
PS: Un cambio de las relaciones de la Iglesia Católica con Moscú, Constantinopla y sobre todo Pekín cambiaría dramáticamente el mapa religioso del mundo.
MG: El diálogo ecuménico con varias iglesias ortodoxas está en pleno vapor y ha habido considerable progreso. Pero el ecumenismo es una lucha difícil. Este tiene que ver también con relaciones tensas dentro del mundo Ortodoxo. Constantinopla y Moscú son dos puntos precarios. El mundo entero pudo observar la reunión del Papa con el Patriarca Ecuménico en Estambul en noviembre pasado. Una reunión con el patriarca Ortodoxo de Moscú todavía tiene que suceder.
PS: ¿Imagina usted al Papa con el Patriarca ruso en Moscú?
MG: Desearía que hubiera una reunión dondequiera que sea.
PS: En Occidente, la Iglesia romana está en un cambio monumental. Christoph Schoenborn Cardenal Vienés habló, como una alternativa de la vieja “Iglesia de la gente”, una “Iglesia de confesión”, una Iglesia que los fieles realmente llamaran suya y a quien ellos profesara lealtad. ¿Está el tiempo del pseudocristianismo acercándose a su final?
MG: “Pseudocristianismo” suena injusto y despectivo y no hace la justicia a la realidad. Podemos percibir que éstos elementos de las “iglesias de la gente” (significando un país Católico por tradición) están desapareciendo, siendo derretidos y que las comunidades “nucleares” aparecen; este proceso ha estado en marcha durante años. El Cardenal Schoenborn llama a esto “la Iglesia confesional/por decisión”. Una persona que es Cristiana hoy, quiere ser Cristiana, ha decidido ser una, está resuelto, tal vez más resuelto que en años pasados. Y alguien que no quiere ser Cristiano, simplemente no es uno, sin sufrir ningunas desventajas personales, sociales, políticas u otras.
PS: Es claro ver que tantos sacerdotes de la nueva generación descubren los tesoros espirituales, culturales y estéticos de la liturgia heredada. Con el nuevo Motu proprio “Summorum Pontificum”, una carta Apostólica del Papa, ha sido declarado que cada sacerdote puede celebrar la Santa Misa también según el anterior Rito Tridentino. ¿Traerá esto nuevos conflictos?
MG: El objetivo y la meta es lo contrario. Se supone que conflictos han de ser terminados, fracciones existentes y cismas, vencidos. Con el Motu proprio una hogar espiritual ha sido abierto a muchos fieles. Estoy convencido que la carta del Santo Padre a los obispos que fue liberada junto con el Motu proprio y en que el Papa explica los objetivos y motivaciones del documento con mucho detalle es la llave correcta a su entendimiento apropiado.
PS: El filósofo francés Rene Girard, miembro del Academie francaise, está prediciendo un decisivo Renacimiento Cristiano. Según él, estamos en “la víspera de una revolución de nuestra cultura.” Se supone que este cambio hará que el Renacimiento del siglo 15 palidezca por la comparación.
MG: El elemento religioso disfruta de una atención que no ha tenido durante años. Después de una fase de indiferentismo, la gente una vez más se concierne con la religión, las preguntas de la fe. Veo que la gente sobre todo joven que tiene todo o podría tener todo, se percata: Uno puede hacer algo, uno puede destruir hasta el mundo - pero uno no puede ganar el alma, cuando lo esencial falla. La Iglesia Católica tiene tesoros para ofrecer que nadie más puede ofrecer. Más grandes y más duraderas que todas las ofertas políticas “de salvación”. Pero, eso no sucede automáticamente. La fe viene de ser oída, como San Pablo dice, tiene que ser proclamada.
PS: Sólo seis semanas después de su lanzamiento, el libro del Papa “Jesús de Nazareth” había sido impreso 1.5 millones de veces. Uno siente que el Papa “pone” a este Jesús desde el principio.
MG: El libro de Jesús es la quintaesencia de un hombre que se ha concernido con la persona de Jesús de Nazareth su vida entera - como sacerdote, teólogo, obispo, cardinal y ahora como el Papa. Este es su gran testamento espiritual.
PS: ¿Qué le gusta de este trabajo en particular?
MG: Justamente lo estoy leyendo una vez más. Está escrito en una manera que es tan profundo como comprensible. Esto es la suma de la vida de una persona importante. El libro toma su lugar en la tradición de los grandes Padres de Iglesia. Estoy convencido que este libro reforzará a muchas personas en su fe y los conducirá a la fe - y no sólo un grupo particular de intelectuales, sino la gente de todos los fondos y educación.
PS: El teólogo Joseph Ratzinger entrega una lógica poderosa: Este Jesús es quién tiene todos los poderes, quién es el Señor del Universo, Dios Él mismo, que se ha hecho el hombre. Jesús de Nazareth parecería obligado a comenzar una revolución
MG: Sí, pero sin matanza.
El Doctor Georg Gänswein, una persona de intelecto pulido, nacido el 30 de julio de 1956 en Riedern en la Selva Negra, el más viejo de cinco niños de un herrero. Empleado como un instructor de esquí y cartero; estudiante de teología, sacerdote, capellán, doctorado en Munich, coadjutor de catedral en Freiburgo. En 1995 llamado a la congregación a Roma, un año de cambios tardíos en la congregación religiosa bajo la dirección de Joseph Ratzinger.
En 2005, después de la elección del Papa, Gänswein se hizo su secretario privado. Sobre él está la tarea no solo de organizar la vida tan trabajadora del Papa, sino no ahogarse con las inundaciones de cartas, citas, audiencias.
PUBLICADO POR: EGLÉSIA PLURAL
Monseñor Gaenswein (MG.): Él está bien, se siente muy bien, trabaja mucho y trae un ritmo acelerado
PS: ¿Usa la bicicleta estática que su médico, doctor Buzzonetti, le prescribió?
MG: la bicicleta está en nuestro Apartamento Privado.
PS: ¿Qué quiere decir eso?
MG: Esto es buena bici, lista para ser usada.
PS: Cuando él era cardenal, Joseph Ratzinger quiso retirarse, declarando que estaba agotado.
MG: con su elección como Papa algo pasó que él ni lo esperaba ni lo quería. Pero estoy convencido que con el tiempo se rindió a la voluntad de Dios, la gracia del oficio en su persona y sus acciones ha mostrado efecto y todavía lo hace
PS: ¿Cómo reaccionó él a los resultados de elección?
MG: Yo llegué en el momento en el que los cardenales se arrodillaban en la Capilla Sextina, uno después de otro ante el Papa y le juraban su lealtad y obediencia. Si rostro estaba casi tan blanco como la nueva Sotana y el Pileolus en la cabeza. El se veía muy conmovido
PS: ¿Qué pasó por su cabeza en ese momento?
MG: Había como un ciclón, venir con un pensamiento claro era totalmente imposible. Los siguientes días seguía siendo como un Tsunami.
PS: ¿Y cuándo supo usted que su vida iba a cambiar fundamentalmente?
MG: Fue de este modo: Cuando estaba después de los cardenales en la fila para jurarle lealtad, dije: “Padre Santo, Te prometo mi obediencia, mi lealtad y mi aplicación en lo que requieras de mi. Estoy disponible para ti con todas mis fuerzas sin reservas.
PS: ¿La respuesta?
MG: Me miró, asintió con la cabeza y agradeció.
PS: ¿Tu salario ha cambiado?
MG: No gano ni más ni menos que antes, la única diferencia es que en el sobre de la paga, la dirección ha cambiado.
PS: El hijo de un herrero de una villa de 450 almas en la Selva Negra, que ahora viaja al lado del Santo Padre en el helicóptero y comparte las preocupaciones de la Iglesia mundial, ¿se ha preguntado a si mismo, “porqué yo”? ¿”Qué quiere Dios de mi”?
MG: De hecho, exactamente esa pregunta me la ha hecho a mi mismo y no solo una vez. Es una tarea que no puedes planear. Mientras prometía lealtad y obediencia al Santo Padre yo intentaba responder a la pregunta. En eso personalmente veo también una pista de Dios que me llama a afrontar esta tarea sin reservas.
PS: Presumiblemente usted es el primer secretario papal en la historia de la Iglesia que permanece a un lado del pontífice incluso desde el punto de vista del publico en general: La revista People se desmaya acerca del “Niño soleado con Sotana” El diario suizo Wltwoche le llama “el más guapo hombre en Sotana que se ha visto en el Vaticano”. Donatella Versace le dedicó una línea de moda. ¿Su imagen como un “sueño de mujer” le molesta?
MG: No que me ponga rojo, pero me ha irritado algo. No me hiere, es banal y no es ningún pecado. Nunca me había confrontado a algo tan frontal y directo. Así, me he dado cuenta que esto es mayormente una expresión de simpatía: un Bonus, no un Malus, lo puedo manejar bien. De hecho me gustaría que alguien no se detuviera en mi apariencia, sino en la sustancia
PS: ¿Recibe cartas de Amor?
MG: Si, de vez en cuando.
PS: Alguna vez mencionó “Envidia Clerical”
MG: Dije eso en conexión con declaraciones de alguien que habló mal de mi: “El quiere ganar poder; el quiere posicionarse a si mismo en el primer plano” etcétera. Esa fue, es, una conversación muy estúpida. En parte la gente simplemente miente, pero no me preocupo por eso más.
PS: ¿Incluso desde el Vaticano?
MG: De cualquier forma, el Vaticano es también una cohorte y hay pláticas de cohorte. Pero también hay flechas que son disparadas concientemente y derechas. Solo he aprendido a manejar esto.
PS: Se ha dicho que usted está disponible como obispo de la vacante en Munich.
MG: Esos son “huevos sin poner”. Totalmente inventados.
PS: Nadie pensó que después de un “Papa del Milenio” como Karol Wojtyla, un sucesor pudiera ser tan exitoso así de rápido. Ahora, todo ha cambiado. No solo Benedicto XVI atrae al doble de gente, sus libros se imprimen por millones. El Papa Ratzinger es visto como uno de los más importantes pensadores de nuestro tiempo y de manera opuesta a su predecesor, es raramente criticado. ¿Qué tiene el que otros no?
MG: Siendo Papa llega una mayor accesibilidad, una mayor espera de influencia y un mayor poder de aserción. Alguien muy familiar con los vaivenes de Roma decía durante el viaje a Bavaria el año pasado, “Juan Pablo II abrió los corazones de la gente. Benedicto XVI los llena” Hay mucha verdad en eso. El Papa llega a los corazones de la gente, les habla, pero no les habla de si mismo, el habla de Jesucristo, de Dios y eso de una forma descriptiva, entendible y convincente. Eso es lo que la gente está buscando. Benedicto XVI les da alimento espiritual.
PS: ¿Juan Pablo II quería que el Cardenal Ratzinger se volviera su sucesor?
MG: Ha habido mucha especulación sobre eso. Yo no lo se.
PS: Después de todo, sin importar que Ratzinger hubiera pedido varias veces ser relevado como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el no lo dejó ir. ¿Usted ve eso como un argumento en silencio y como una conclusión no silenciosa?
MG: Pudiera ser. El Papa Juan Pablo II dijo a sus colaboradores cercanos muchas veces: Quiero conservar al Cardenal Ratzinger. Lo necesito como la cabeza de teología. Usted puede deducir algunas cosas de eso.
PS: El Palazzo Apostolico se ha vuelto más tranquilo. Benedicto XVI ha reducido el número de audiencias considerablemente y rara vez tiene invitados a su mesa. De todas formas, ¿hay menos trabajo bajo un alemán?
MG: No se está haciendo menos trabajo, el trabajo se está haciendo de una manera más concentrada. El Papa es un trabajador rápido y efectivo. El necesita tiempo para esto: para leer, estudiar, rezar, pensar y escribir. Eso solo es posible si uno aprieta muchas de las cosas, modifica algunas o las elimina por el bien de las que son más importantes.
PS: ¿Esto significa que su predecesor estaba abrumado por diseño?
MG: De ninguna manera, con Juan Pablo II todo se volvió superlativo comparado a pontificados anteriores. Solo piense en el número de audiencias, de viajes, de documentos, de liturgias o las Misas de primera hora en la capilla privada del Papa a la cual siempre se invitaba gente. Eso costaba tiempo, día tras día, eso se tiene que tomar de alguna otra parte. Para Benedicto XVI tal ritmo sería impensable. Después de todo, Juan Pablo II llego a ser Papa no a los 78 sino a los 58.
PS: Durante el final de la Era Wojtyla, muchas cosas permanecieron sin terminar.
MG: Es un secreto abierto que el Papa Juan Pablo II no miró mucho sobre la Curia romana. Ese no es una crítica sino simplemente un hecho. El actual Papa trabajó en la posición más importante de la Curia por 23 años. El la conoce como nadie más. Esa es una experiencia sin paralelos y una gran ventaja.
PS: ¿Un Papa puede tener problemas con la Curia?
MG: Una mirada a la historia dice que si, eso puede suceder. Un punto débil en este contexto es ciertamente la indiscreción. Siempre hay puntos “porosos” cuanto se refiere a nombramientos, trabajo en documentos, medidas disciplinarias etc. Eso no es solo irritante, sino también significa el peligro de haber sido hecho a propósito, por un propósito que puede causar problemas. Otro punto: dondequiera que haya, como en la Curia, un staff internacional, hay diferentes mentalidades, estilos de trabajo, visiones, tiempos y personalidades que se encuentran. Algunas veces eso puede generar fricción.
PS: ¿Está el Papa a cargo de los procedimientos?
MG: ¿Acaso lo duda? El Papa recibe a sus más importantes ayudantes y colegas en sus audiencias en una base regular.
Día tras día, semana tras semana. Adicionalmente, las cabezas de las congregaciones vienen a las audiencias en intervalos regulares. Esto no solo garantiza el contacto personal y el flujo de información necesario, sino también un intercambio que es valuable para ambos lados. El Papa escucha, recibe consejo, lo piensa bien y decide.
PS: Joseph ratzinger estudia documentos rápidamente
MG: A la velocidad de la luz y tiene la memoria de un elefante.
PS: Algunos critican que el está en un tipo de aislamiento espléndido, una jaula de oro, que es imposible de acercársele.
MG: Eso no tiene sentido. Cada mañana hay audiencias privadas, por la tarde las reuniones de trabajo con sus más cercanos ayudantes y eso seis días a la semana. Adicionalmente, hay muchas reuniones dentro y fuera de los muros del Vaticano. ¿Jaula de oro? ¡Ha! Ojala y eso sea una crítica para mí, que protejo mucho al Papa. Enteramente exagerado.
PS: El es básicamente un hombre tímido. Pero al mismo tiempo, siempre tiene algo “inconveniente” acerca de el, una resistencia contra todo lo que es demasiado común, contra la estupidez.
MG: El Santo Padre no es un impetuoso sino que es una persona reservada, es fácil de ver para cualquiera.
PS: El Papa escribe todos los textos importantes el mismo, incluyendo el discurso en Regensburg con la cita controvertida de un libro histórico sobre una disputa con musulmanes. ¿Porqué nadie editó el texto?
MG: Yo encuentro el discurso de Regensburg, como fue dado, profético.
PS: ¿Fue grande la sorpresa cuando los ataques coléricos de el mundo islámico comenzaron a conocerse?
MG: Solo escuchamos de las crudas reacciones cuando habíamos regresado a Roma de Bavaria. Fue una gran sorpresa, también para el Papa. El problema fuerte había empezado debido a reportes de periódicos que habían sacado una cita de contexto y la presentaron como la opinión personal del Papa.
PS: En el Islam, cuando está a cargo del estado y la sociedad, los derechos humanos son constantemente pateados. La persecución de cristianos ha aumentado drásticamente. El presidente de Irán anunció de nuevo que el conteo para la destrucción de Israel había comenzado. ¿El concepto del diálogo con el Islam no es un poco ingenuo?
MG: Los intentos de islamización de occidente no pueden ser puestos a un lado. El peligro de la identidad de Europa que está conectada a eso no puede ser ignorado por razones de un respeto mal entendido. El lado católico lo ve muy claramente y habla de ello. Especialmente el discurso de Regensburg debería contrariar esa cierta ingenuidad. Una cosa debe de ser tomada en cuenta, no existe un Islam como tal, no hay una voz que aglutine a todos los musulmanes y los lideré. Hay corrientes muy variadas, frecuentemente en guerra unas con otras, hasta extremistas que justifican sus acciones en el Corán y van a trabajar con armas. A un nivel institucional, la Santa Sede intenta hacer contactos y dirigir diálogos vía el Consejo papal para el Diálogo Interreligioso.
PS: La “familia” papal en el Palazzo Apostolico es la más famosa e influyente “comuna” del mundo: cuatro mujeres que perteneces a las “memores” de Comunión y Liberación, dos secretarios y el Papa. Ellos rezan juntos, comen juntos y en las tardes ven televisión juntos en la estancia papal. ¿Cómo es el Papa Benedicto XVI como compañero de cuarto?
MG: La familia papal en verdad es una feliz e internacional “comuna”: dos alemanes, un polaco y cuatro italianas que antes no se conocían tan bien. El primer paso importante fue encontrar un modus vivendi. La palabra correcta, el correcto dar y recibir, silencio, no silencio. Después de un poco tiempo se ha desarrollado una cordial atmósfera familiar. El lenguaje es italiano. El Papa es después de todo Obispo de Roma. Una pequeña corrección en lo que concierne a la TV papal: eso es pura fantasía, el Santo Padre y los dos secretarios a lo mucho ven las noticias de la tarde. Los días están determinados por la audiencia y el ritmo de trabajo del Papa, pero intentamos introducir pequeños destellos personales de vez en cuando.
PS: ¿Destellos?
MG: Bueno, destellos es quizá un poco exagerado. Solo quiero decir eventos personales, celebraciones del santoral y otras fechas personales importantes son celebradas.
PS: ¿Cuándo ustedes ven televisión en la noche, el Papa usa ropa privada?
MG: No, el Papa viste de blanco Siempre.
PS: ¿Un Papa tiene que usar zapatos Prada?
MG: De ninguna manera. Los periodistas tienen una vívida fantasía.
PS: ¿El los está usando?
MG: Tendré que deberte esa respuesta
PS: Como el Papa, usted creció en modestas circunstancias, ambos crecieron en pequeñas villas. ¿Cuál es la herencia de tal trasfondo?
MG: Ciertamente una buena porción de una saludable, fresca y natural forma de ser, la cual es un filtro intocable para todo lo insano sin importar en qué disfraz. Un instinto que ayuda a identificar lo genuino de lo falso.
PS: Creciendo, ustedes fueron 5 niños, el padre un herrero, la madre una ama de casa.
MG: Mi Padre administraba una herrería en la séptima generación, después el agregó una tienda para equipo de agricultura, pero eso no era mucho dinero. Hasta que tuve seis, también teníamos una pequeña granja. A veces teníamos que hacer perdurar el dinero. Mi padre fue también muy activo en la política local, en muchos clubes y asociaciones. Por eso él rara vez estaba por las noches en la casa. Nuestra madre tenía que hacer todo lo más, sostener el lugar y criar a los niños. Nosotros cinco tuvimos una infancia sin preocupaciones, pero claro, también luchamos.
PS: ¿Por qué no todo era en la forma que el primogénito quería?
MG: Como el Mayor, se supone que seas el más sabio y condescendiente, pero ser condescendiente no es exactamente mi fortaleza.
PS: Nacido para ser libre ¿Ese era usted?
MG: En ocasiones quizá, entre los 15 y los 18. Yo escuchaba a Cat Stevens, Pink Floyd y algunos otros, entre ellos los Vétales. Tenía el cabello bastante largo, lo cual no gustaba a mi padre, por lo que había peleas en ocasiones acerca de ir al peluquero. Pero esta etapa llegó a su fin de una manera nada espectacular.
PS: ¿Dónde de mantenía políticamente?
MG: Nunca fui muy político. Mis intereses fuera de la escuela fueron más deportivos: fútbol, ski.
PS: ¿Qué fue, cómo ganó dinero para la escuela?
MG: No, no como instructor de ski, solo trabajé de eso para la escuela de ski de mi club local de ski. Trabajé como cartero. Primero en la bicicleta en un pequeño pueblo en la Selva Negra, después en carro.
PS: Usted alguna vez dijo: “Tengo buenos sentidos y cuando tienes buenos sentidos, los usas” Suena como mucha experiencia con las chicas.
MG: Tengo dos hermanas, varias primas que me ayudaron a no tener problemas con el sexo femenino. Crecí completamente normal, enteramente sin complejos.
PS: ¿Tuvo alguna relación estable?
MG: No, solo hubo unas cuantas amistades románticas juveniles.
PS: Usted quería llegar a ser corredor de bolsa
MG: Inicialmente, como el mayor, se suponía que me haría cargo de los agronegocios de mi padre pero los eventos de la Bolsa de Valores me interesaron más. Mi idea era que ahí se hacía mucho dinero y que tenías que ser brillante y rápido. Después, un poco más maduro, cuando pensé más intensivamente en ello me dije: OK, si puedo hacer todo eso y tener dinero, ¿qué pasará después? Repentinamente, las preguntas existenciales tomaron un papel central. Así comencé a buscar y terminé, de una manera completamente sin planear, llegando a la filosofía y teología.
PS: Un proceso largo
MG: Y difícil. Al principio, el mundo de la teología me atrajo fuertemente, el sacerdocio fue una adición como segundo paso. Por supuesto que el celibato fue también una cuestión. En cierto punto sentí que no podría manejar a la mitad de la velocidad, o lo hacía completamente o renunciaba. Un poco de teología, no es posible. Así, paso a paso, me acerqué al sacerdocio.
PS: Una cita de una de sus homilías, en la ocasión de algunas ordenaciones: “Tienes garantizado el saber que tienes una dignidad que te distingue de todos los que no son sacerdotes. Tienes permitido tener la conciencia de que estas haciendo algo grande, que tienes permitido hacer algo grande”. Bastante distante.
MG: Diría lo mismo de nuevo si ningún “si”, “y” o “pero”.
PS: Se lo toma seriamente
MG: Si, lo hago.
PS: También suena un poco romántico:
MG: No lo creo. Esas son palabras que fueron hechas verdad de por vida y la vida no era romántica. Los enunciados citados por usted pueden sonar un poco ceremoniosas en papel pero detrás de ellas hay mucha experiencia personal y yo no quisiera guardar del nuevo sacerdote el que hay algo grande delante de el, que cuesta algo y que el tendrá que desear pagar el precio.
PS: En 1984 usted fue ordenado sacerdote, entonces estuvo dos años en la Selva Negra. En 1993 escribió su disertación en Munich acerca de la “Eclesiología de acuerdo al Concilio Vaticano Segundo” ¿Tuvo usted momentos de gran duda?
MG: Después de dos años como capellán, fui enviado a Munich para estudiar más algo que realmente no es mi preferencia, Derecho Canónico. Después de medio año estaba tan harto que me dije a mi mismo: Ahora mismo voy con el arzobispo y le solicito que me regrese a mi diócesis porque no puedo soportar más esto.
PS: ¿Así de malo?
MG: Siempre estudié feliz y fácilmente, pero estudiando Derecho Canónico me sentí tan seco como trabajar en una cantera donde no hay cerveza, usted muere de sequedad. Fui salvado por mi profesor, Winfried Ayman, quien más tarde me hizo su asistente. El me ayudó grandemente a salir de esta situación mostrándome nuevas perspectivas. Eso me ayudó mucho y me retuvo de renunciar. Le estoy muy agradecido.
PS: Una y otra vez esta superficie “de veredictos”: obediente, piadoso, conservador; un hombre de forma y severidad.
MG: En el sentido “de suave en la forma, estricto en el contenido” no puedo dejar aquella postura. Cuando pienso que algo tiene razón, me atengo a ello. Es verdad que la paciencia no es mi fuerza. A veces llego bastante cerca, que puede irritar a la gente.
PS: ¿Qué capacidades tiene que tener el secretario privado de la cabeza de una Iglesia con 1.1 miles de millones de miembros?
MG: De alguna forma, tiene que ser un generalista, pero también tiene que reconocer que él no puede hacerlo todo, y no debería exigirlo de si mismo. Tiene que hacer lo que el Papa le dice que hacer y esto con toda su fuerza, corazón y mente.
PS: ¿Hubo alguna especie de formación introductoria, como una escuela para el protocolo Papal?
MG: En lo absoluto. La única cosa que hubo fue una conversación privada con mi precursor, Monseñor Stanislaus Dziwisz, el actual Arzobispo Cardenal de Cracovia. Fue aproximadamente dos semanas después del Cónclave y la mudanza al Apartamento. Él me dio un sobre que contenía algunos papeles y una llave para una caja fuerte. Una caja fuerte antigua, trabajo de precisión alemana. Sólo dijo, “Usted ahora tiene una muy importante, muy hermosa pero también una muy, muy difícil tarea. La única cosa que puedo decirle consiste en que el Papa no debe ser “asfixiado” por nada y nadie. ¿Como avanzar con eso?, usted tiene que averiguarlo por si mismo. No dijo nada más. Era la escuela entera para el protocolo Papal.
PS: ¿Y qué había en el sobre?
MG: Eso no se lo voy a decir. Esas son cosas que son dadas del Secretario Papal al Secretario Papal.
PS: ¿Sus errores iniciales?
MG: Me percaté pronto que la velocidad que exigí de mí era demasiado alta. Comenzar en la posición inicial de arranque es una cosa, pasar todas las vueltas y llegar a la línea de meta es totalmente otra. Iniciar a plena velocidad, por decirlo así. Entonces tuve que averiguar la velocidad adecuada. Otro punto difícil era el manejo de las peticiones innumerables de audiencias privadas y otros encuentros que estaban todas relacionadas a motivaciones nobles. Peticiones sin fin - “sólo durante un minuto”, “sólo una vez, como una excepción”, “el Papa me ha conocido durante mucho tiempo, él sería muy feliz”. Aquí, el correcto “sistema de filtro” era necesario. Tuve que poner un filtro más fuerte.
PS: ¿Qué le retiene usted al Papa?
MG: Nada importante. Todas las cartas oficiales importantes y documentos, todo lo que viene de obispos y cardenales, del mundo de la política y diplomacia, se lo presento al Santo Padre en la sesión informativa diaria. Aparte de esto hay un montón enorme de cartas, súplicas, peticiones, ofertas que él no consigue ver, porque él simplemente no tiene el tiempo. Allí, el Papa me ha dado espacio para mi propio juicio.
PS: ¿Intenta la gente a instrumentalizarlo a usted?
MG: Pasa, pero sé defenderme.
PS: ¿Se “sale” uno en su posición a veces?
MG: La opuesto es más el caso, que usted está siendo asfixiado, presionado. Si hay un peligro, es el aislamiento. En cierta ocasión unos amigos me dijeron que no estaba más alrededor y que me estaba retirando. Era una señal de alarma e inmediatamente traté de hacer tiempo libre para tener cuidar mejor las relaciones personales y amistades existentes. Es importante para la salud psicológica de uno.
PS: ¿Qué impacto puede este pontificado tener?
MG: Un refuerzo de fe y un estímulo de fe - y la conciencia de que la Fe Católica es algo grande, un regalo de Dios, esta de cualquier manera, no es impuesta a la gente, sino que se supone se debe aceptar libremente. En esto, hay grandes desafíos que la Iglesia tiene que afrontar.
PS: ¿Por ejemplo?
MG: La “Cuestión de Dios”, el envolvimiento en diversas formas de Relativismo, el diálogo con el Islam, el refuerzo de nuestra propia identidad. El hecho de que un continente como Europa no puede vivir cuando sus raíces cristianas son cortadas, porque esto significa llevarse su alma.
PS: El anuncio del deseo de una “unión plena y visible” con las iglesias Ortodoxas era la primera sensación “del gobierno de Ratzinger”. ¿No es un concepto bastante ilusorio?
MG: Esto no es nada sensacional, esto siempre fue el objetivo declarado. Que un Papa que influyó teológicamente de manera especial esta área durante los años pasados y décadas, formule esto explícitamente, debería ir sin decirse. No se olvide que las Iglesias Ortodoxas se sostienen en la sucesión apostólica y por lo tanto tienen una institución válida, la Eucaristía y también los siete sacramentos. Lo que todavía tiene que ser clarificado es la pregunta de la primacía y la jurisdicción del Papa. Pero es un escándalo que el cristianismo todavía esté fracturado. La restauración de la unidad plena de la fe es seguramente un gran objetivo del Papa-teólogo.
PS: ¿Reconstruirá el Papa Benedicto el Papado a favor de esta unidad?
MG: La pregunta está hecha incorrectamente. El Ecumenismo no puede ser emprendido a expensas de la verdad. Un Papa no puede solamente reconstruir o reorganizar el Papado para conseguir ciertos objetivos más rápido. Lo importante consiste en que el Papado ayuda a permanecer cierto a la demanda de verdad en cuanto a esta unidad.
PS: Un cambio de las relaciones de la Iglesia Católica con Moscú, Constantinopla y sobre todo Pekín cambiaría dramáticamente el mapa religioso del mundo.
MG: El diálogo ecuménico con varias iglesias ortodoxas está en pleno vapor y ha habido considerable progreso. Pero el ecumenismo es una lucha difícil. Este tiene que ver también con relaciones tensas dentro del mundo Ortodoxo. Constantinopla y Moscú son dos puntos precarios. El mundo entero pudo observar la reunión del Papa con el Patriarca Ecuménico en Estambul en noviembre pasado. Una reunión con el patriarca Ortodoxo de Moscú todavía tiene que suceder.
PS: ¿Imagina usted al Papa con el Patriarca ruso en Moscú?
MG: Desearía que hubiera una reunión dondequiera que sea.
PS: En Occidente, la Iglesia romana está en un cambio monumental. Christoph Schoenborn Cardenal Vienés habló, como una alternativa de la vieja “Iglesia de la gente”, una “Iglesia de confesión”, una Iglesia que los fieles realmente llamaran suya y a quien ellos profesara lealtad. ¿Está el tiempo del pseudocristianismo acercándose a su final?
MG: “Pseudocristianismo” suena injusto y despectivo y no hace la justicia a la realidad. Podemos percibir que éstos elementos de las “iglesias de la gente” (significando un país Católico por tradición) están desapareciendo, siendo derretidos y que las comunidades “nucleares” aparecen; este proceso ha estado en marcha durante años. El Cardenal Schoenborn llama a esto “la Iglesia confesional/por decisión”. Una persona que es Cristiana hoy, quiere ser Cristiana, ha decidido ser una, está resuelto, tal vez más resuelto que en años pasados. Y alguien que no quiere ser Cristiano, simplemente no es uno, sin sufrir ningunas desventajas personales, sociales, políticas u otras.
PS: Es claro ver que tantos sacerdotes de la nueva generación descubren los tesoros espirituales, culturales y estéticos de la liturgia heredada. Con el nuevo Motu proprio “Summorum Pontificum”, una carta Apostólica del Papa, ha sido declarado que cada sacerdote puede celebrar la Santa Misa también según el anterior Rito Tridentino. ¿Traerá esto nuevos conflictos?
MG: El objetivo y la meta es lo contrario. Se supone que conflictos han de ser terminados, fracciones existentes y cismas, vencidos. Con el Motu proprio una hogar espiritual ha sido abierto a muchos fieles. Estoy convencido que la carta del Santo Padre a los obispos que fue liberada junto con el Motu proprio y en que el Papa explica los objetivos y motivaciones del documento con mucho detalle es la llave correcta a su entendimiento apropiado.
PS: El filósofo francés Rene Girard, miembro del Academie francaise, está prediciendo un decisivo Renacimiento Cristiano. Según él, estamos en “la víspera de una revolución de nuestra cultura.” Se supone que este cambio hará que el Renacimiento del siglo 15 palidezca por la comparación.
MG: El elemento religioso disfruta de una atención que no ha tenido durante años. Después de una fase de indiferentismo, la gente una vez más se concierne con la religión, las preguntas de la fe. Veo que la gente sobre todo joven que tiene todo o podría tener todo, se percata: Uno puede hacer algo, uno puede destruir hasta el mundo - pero uno no puede ganar el alma, cuando lo esencial falla. La Iglesia Católica tiene tesoros para ofrecer que nadie más puede ofrecer. Más grandes y más duraderas que todas las ofertas políticas “de salvación”. Pero, eso no sucede automáticamente. La fe viene de ser oída, como San Pablo dice, tiene que ser proclamada.
PS: Sólo seis semanas después de su lanzamiento, el libro del Papa “Jesús de Nazareth” había sido impreso 1.5 millones de veces. Uno siente que el Papa “pone” a este Jesús desde el principio.
MG: El libro de Jesús es la quintaesencia de un hombre que se ha concernido con la persona de Jesús de Nazareth su vida entera - como sacerdote, teólogo, obispo, cardinal y ahora como el Papa. Este es su gran testamento espiritual.
PS: ¿Qué le gusta de este trabajo en particular?
MG: Justamente lo estoy leyendo una vez más. Está escrito en una manera que es tan profundo como comprensible. Esto es la suma de la vida de una persona importante. El libro toma su lugar en la tradición de los grandes Padres de Iglesia. Estoy convencido que este libro reforzará a muchas personas en su fe y los conducirá a la fe - y no sólo un grupo particular de intelectuales, sino la gente de todos los fondos y educación.
PS: El teólogo Joseph Ratzinger entrega una lógica poderosa: Este Jesús es quién tiene todos los poderes, quién es el Señor del Universo, Dios Él mismo, que se ha hecho el hombre. Jesús de Nazareth parecería obligado a comenzar una revolución
MG: Sí, pero sin matanza.
El Doctor Georg Gänswein, una persona de intelecto pulido, nacido el 30 de julio de 1956 en Riedern en la Selva Negra, el más viejo de cinco niños de un herrero. Empleado como un instructor de esquí y cartero; estudiante de teología, sacerdote, capellán, doctorado en Munich, coadjutor de catedral en Freiburgo. En 1995 llamado a la congregación a Roma, un año de cambios tardíos en la congregación religiosa bajo la dirección de Joseph Ratzinger.
En 2005, después de la elección del Papa, Gänswein se hizo su secretario privado. Sobre él está la tarea no solo de organizar la vida tan trabajadora del Papa, sino no ahogarse con las inundaciones de cartas, citas, audiencias.
PUBLICADO POR: EGLÉSIA PLURAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario